Germán Garavano, ministro de Justicia y Derechos Humanos, reflexionó sobre el estado de las causas judiciales por corrupción en nuestro país, el rol de los operadores tribunalicios y la figura del imputado colaborador, conocido popularmente como "arrepentido".
"Creo que nuestro sistema judicial desde el gobierno de Menem a esta parte ha tenido realmente un deterioro muy fuerte en especial en el fuero federal. Argentina tiene altísimos niveles de impunidad en general, no solo frente a la corrupción u otros delitos más sofisticados sino frente a cualquier tipo de delitos", expresó el funcionario este lunes 22 de abril durante una entrevista en el canal LN+.
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"Nuestros niveles de impunidad son superiores al 99 por ciento. Sobre cien delitos que se cometen en nuestro país, menos de uno tiene una sanción efectiva por parte del Estado y estamos incluyendo homicidios, narcotráfico, corrupción. Estos niveles de impunidad se dan mucho más en los delitos complejos que los delitos simples. El ladrón de gallinas, la persona que es detenida en el momento que comete un delito, es más fácil que sea condenada que aquella persona que participa en lo que se llama delitos de cuello blanco, o delitos donde hay organizaciones mucho más sofisticadas", reflexionó el titular de la cartera judicial en el reportaje realizado por Carlos Pagni en Odisea Argentina.
Sobre las causas de corrupción, Garavano aseguró: "Los hechos de corrupción fueron prácticamente impunes durante los últimos 20 años y no solo impunes sino que durante el gobierno anterior se dio una actuación que para mí es muy grave, que se vincula con antecedentes de Fujimori en Perú o de Chávez en Venezuela, que tiene que ver el uso de la Justicia ya no como una herramienta de impunidad sino como una herramienta de ataque al opositor político". Y consideró que "esto lo ha sufrido Francisco de Narváez, lo ha sufrido el propio Presidente cuando era jefe de gobierno con la causa de las escuchas y esto marca el deterioro que tenía el sistema judicial".
El funcionario también destacó la gestión de Cambiemos en materia judicial: "La tarea que en estos cuatro años hemos hecho ha sido realmente muy fuerte. La ley la arrepentido la impulsó este Gobierno junto con la ley de víctimas, con reformas para pasar tribunales criminales a la justicia federal, con lo que es la ley de la función al penal de las personas jurídicas por primera vez en nuestro país. Y algo que hemos señalado muchas veces es que lo importante en los procesos penales son los juicios", destacó.
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Ante la pregunta de Pagni sobre si fue "amenazado" en una reunión con jueces federales al principio de su mandato cuando planteó reformar el sistema judicial, Garavano afirmó: "No fui amenazado. Sí me han mandado mensajes por diversas cosas pero no amenazas, si no las hubiera denunciado". Sobre lo que más le sorprende de su cargo, el ministro aseguró que es "el temor de algunos actores políticos sobre la Justicia Federal y la Justicia en general; es una de las cosas que me ha sorprendido en este tiempo como ministro".
Sobre la figura del "operador judicial" presente el Gobierno actual y en los anteriores, Garavano sostuvo que "hay una parte que se desarmó" y que "el Gobierno está pagando a veces costos de operaciones por ese desarmado". "En lo que a mí corresponde, yo sé que en la selección de jueces hay una mesa que integra José Torello, que es un asesor del Presidente, Pablo Clusellas, que es el Secretario Legal y Ténico, que integro yo, el Secretario de Justicia, el representante del Consejo y el Procurador del Tesoro y ahí no está la AFI y ahí cualquiera de estos operadores al menos no aparece y no tiene voz y es esta mesa la que le propone los candidatos al Presidente", completó.
A.B./F.F.